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Siniestro

3 Oct

Llevo un par de entradas un poco más alterado de lo normal y lo mejor será poner algo de música para relajar el ambiente. Algo de música gallega, no he dicho celta, he dicho gallega. Y es que desde Vigo (no desde Monforte, no confundirse) me han llegado algunas de los temas con los he convivido durante casi treinta años (joder qué viejo!) y no era en absoluto música celta, era Siniestro Total.

Una banda que inició con un punk rápido y directo, con canciones de menos de dos minutos y letras que ahora son impensables en cualquier grupo de masas actual. Una banda que empezó a principios de los 80 y aún sigue dándolo todo en cada concierto.

Adaptación podría ser la palabra que los defina, o reinvención, o buscar una nueva vuelta de tuerca al mismo sonido de siempre. El caso es que llevan sonando desde que yo era un renacuajo y siguen haciéndolo hoy en día, fieles a su filosofía inicial aunque con muchísimos cambios en la composición de la banda y sus miembros. De los primeros temas totalmente punk con Germán Coppini, sí el de «Malos tiempos para la lírica», al sonido folk, blues y lo que se haya ido poniendo por delante que hay ahora mismo.

En noviembre del 91 grabaron un disco en directo en una sala de Valencia y si lo escucháis por ahí entre la multitud estará mi voz y mis aplausos.

Después de tanto caminar juntos, siempre hay un tema de Siniestro Total para recordar algún momento. Las fiestas en la universidad a ritmo de Bailaré sobre tu tumba, las camisetas de En Beneficio de todos, los ensayos con mi grupo….

Dejo dos versiones de dos clásicos del rock que se galleguizaron en su momento, Highway to Hell de AC/DC y Sweet Home Alabama de Lynyrd Skynyrd.

Quienes somos, de donde venimos…..

10 Ago

«Juro que esto lo he visto en un libro de religión de  Don Bosco». Así introduce Siniestro Total uno de sus temas clásicos en un directo épico que ha quedado para el recuerdo en un doble CD. Quienes somos, de donde venimos, adonde vamos? es un clasicazo con algunas reflexiones hechas desde un punto de vista satírico, como casi todas las que hace esta banda viguesa.

Y después de esta intro para situarnos me centro en materia. Qué está  pasando en el mundo? Mires a donde mires hay destrucción y pesimismo. El norte de África ha dejado de ser noticia pero siguen habiendo disturbios y conflictos, Oriente próximo es un conflicto de otro siglo que se mantiene tan vivo como el primer día, Oriente medio una sangría diaria de muerte y destrucción. La tranquila Europa lleva un año sufriendo revueltas de mayor o menor magnitud, desde Grecia a Inglaterra. Y eso sin mencionar las hambrunas en el sudeste asiático y África, o la más mediática últimamente en Somalia.

Dónde está ese siglo XXI que nos traería la felicidad a todos los habitantes de la Tierra? Tan dañino es el ser humano que sólo es capaz de crear una ilusión de felicidad para unos pocos a costa de las penurias de muchos?

Hace poco vi un documental sobre unas instalaciones militares estadounidenses,  en ellas se investigaba sobre los efectos de la radiación tras explosiones nucleares. Estas investigaciones empezaron en los años 50, después de haber hecho estallar dos bombas atómicas en Japón. Visto el resultado de esas dos bombas, era necesario gastar tiempo y dinero en esos estudios? O quizás hubiera sido mejor invertirlo en evitar alguno de los actuales problemas de enfermedades y hambrunas que asolan a la mayoría de la población mundial?

Podéis pensar que soy un iluso, una mente utópica que aún cree en los cuentos infantiles y en la Navidad. Yo sigo pensando que un mundo mejor es posible pero para todos, no para los de siempre (y en ese paquete estamos los que leemos este blog y otros).

Hoy no me siento especialmente contento de mi condición humana, pienso que hago algo por evitar que las cosas empeoren pero tal vez no lo suficiente y desde luego poco para que mejoren. Tengo mi vida hecha y en ella no hay nada que cambiar pero de vez en cuando tropiezo con una realidad que no me gusta y que no veo como cambiar.

Acepto sugerencias.

Quizás tendría que cambiar la canción con la que cierro este post por la de «Pueblos del mundo, extinguios». Tal vez.