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Tiburones

18 Jun

Joder, joder, joder…. miro el reloj de nuevo. Joder, joder, joder, parezco el protagonista de «Cuatro bodas y un funeral» cuando llega tarde a la primera de las bodas. No, no me he dormido es que al final me ha costado más de la cuenta dejar a las pequeñas durmiendo antes de salir. Es igual, el pabellón está cerca y en quince minutos como mucho estoy allí.

Al fin llegaba el partido contra los líderes, los que nos ganaron (justamente) la final de copa. Momento de dar un golpe en la mesa y demostrar que, una vez asegurado el subcampeonato, el título aún no estaba decidido. Nos visitaban los Taurons, líderes invictos en liga y copa y los únicos capaces de pararnos esta temporada (la otra derrota fue un cúmulo de desgracias ya vengadas).

El partido está acabando su primer cuarto y vamos bajo en el marcador por tan solo un punto. El segundo cuarto es malo y aporta poco al partido, al descanso tres bajo y la sensación que a poco que juguemos a nuestro nivel el partido es nuestro.

Pasa el descanso y el tercer cuarto es un calco del segundo, poco baloncesto y mucha tensión para acabar tres abajo.

Cuarto final y todo por decidir. Tras unos primeros minutos que no auguran nada bueno se abre la caja de los truenos. Ocho bajo en el marcador y nuestro base suelta un latigazo desde el triple, una buena defensa y es nuestro cuatro el que anota un nuevo triple. La moral se recupera y quedan dos minutos para soñar. Para soñar y seguir bregando contra un rival que vende muy cara su derrota. El tanteo se queda inamovible.

24 segundos y posesión para nosotros, todo parece de cara para una victoria muy trabajada. Pero a 8 segundos del final nos jugamos un tiro estúpido extraño que fallamos y le da la vuelta a la situación, toca morir defendiendo y no hacer falta. La suerte está de nuestro lado, ellos atacan de la peor manera posible y nos vamos a una prórroga que veíamos perdida.

Cinco minutos más de sufrimiento y de nervios en los que se combinan un par de acciones brillantes con otros errores y precipitaciones que lo dejan todo igual que cuando empezó. Cinco minutos en los que el equipo rival se queda bajo mínimos al perder a uno de sus jugadores por personales y nosotros lo compensamos con la expulsión por personales del todoterreno del equipo y posterior técnica al banquillo cuando le dio una patada a una botella que cruzó medio campo.

Inicio de la segunda prórroga y al fin mostramos los nervios más templados y la cabeza algo más fría, se evitan las pérdidas (incontables) y se les hace trabajar de lo lindo en defensa ahora que tienen a un hombre menos. Poco a poco se abre una pequeña brecha en el marcador que ellos evitan que sea mayor a base de cojones coraje. En esos momentos el crono juega en nuestra contra y también contra nuestros nervios. Tras un rosario de faltas y tiros libres se oyó el pitido que confirmaba que sí que podemos ganar a este equipo y que soñar con el título de la regular está a una sola victoria.

La alegría se pintaba en la cara de todos, aunque los nervios se seguían haciendo notar. Mi ronquera continúa después de la sesión de gritos de ánimo e instrucciones.

Go Pancers!!

Jornadas 31 y 32.

14 Jun

Sudor, mucho sudor es el resumen de dos partidos en los que el resultado ha sido dispar pero el sabor al final de los mismos ha sido igualmente bueno.

El primero de los dos nos enfrentaba a uno de los equipos en posición de ascenso y en el que juegan varios ex-compañeros de muchos de nosotros. Un partido en el que sabíamos lo difícil de ganar pero El domingo por la tarde, a la hora en la que los toreros salen a la plaza, nosotros salimos a calentar. Lo de calentar es una forma de hablar porque el pabellón estaba a más de 30º y parecía un horno, afortunadamente la entrada principal estaba abierta y corría una ligera brisa que lo hacía soportable. Unas carreritas para soltar los músculos, unos estiramientos para evitar lesiones inoportunas y un poco de tiro para ir afinando la muñeca justo antes de comenzar el último partido como visitantes.

Y ya desde el salto inicial se adivinaba que no era nuestro día y que nos iba a costar horrores estar en el partido. El primer parcial malo pero nos mantenía en el partido. En el segundo mejorábamos y nos conseguíamos acercar muy tímidamente pero al menos mantenía la esperanza de poder luchar de nuevo por el partido.

El tercer cuarto nos volvía a alejar en una de nuestras características pájaras y todo el trabajo anterior se venía abajo, pese a todo, el equipo continuaba con la misma actitud de entrega y concentración. Y así, manteniendo la entrega pero lejos en el marcador, llegamos a un último cuarto en el que se jugó pensando en el siguiente partido y se intentó sacar algo de provecho en unos minutos en los que el resultado ya era lo de menos por la claridad de la derrota.

Después de romper la racha de victorias, tocaba pensar ya en los siguientes compromisos. A priori el siguiente sería un partido asequible y todos tendríamos oportunidad de disputar minutos. El jueves disputamos un amistoso contra un equipo que ya conocemos bien (hemos jugado tres veces contra ellos) de dos categorías por encima de la nuestra. Esta vez iba a ser la primera en la que seríamos bastantes para intentar ganarles. El partido fue intenso y muy divertido, como el resto de veces que nos habíamos visto las caras, pero esta vez les plantamos cara y durante todo el partido estuvimos con alternancias en el marcador. Al final, un error mío en el conteo de puntos dejó el resultado en el aire pero salimos todos muy contentos del partido que habíamos hecho.

Y llegó el domingo, penúltimo partido de casa y ante un equipo al que debíamos ganar sin excesivos problemas. Por no alargar demasiado la crónica de un partido sin historia, basta con decir que ganamos todos los cuartos menos el último que lo empatamos. Buen partido en defensa, brillante en ocasiones, dejando al rival en 19 puntos. En ataque ya hubo más peros que poner pero es que las energías se nos fueron en defender.

Encarrilamos el final de temporada con opciones de mejorar un par de puestos en la clasificación y con el convencimiento que el proyecto está afianzado para que el año que viene sean muchas más las alegrías que este grupo pueda tener.

Threeeeee in a row. Jornada 30

30 May

Entrada 101 del blog, la 100 la gasté en patalear contra algo que me toca la fibra y la 101 va de alegrías deportivas.

30 jornadas han hecho falta para conseguir encadenar tres victorias consecutivas. 30 jornadas en las que hemos sido completamente incapaces de mostrar consistencia y continuidad en nuestro juego, incapaces de mostrar una personalidad que poco a poco se va plasmando en la pista. Hemos conseguido llenar de intensidad los 40 minutos que dura el partido, creer en nosotros mismos, apretar los dientes en defensa y dejar a todos los rivales en una anotación veinte puntos por debajo de la habitual.

El trigésimo partido tenía un sabor especial, podíamos encadenar tres victorias consecutivas y había cuentas pendientes con el rival por el arbitraje del partido de ida. Durante la semana el ambiente se iba caldeando en el equipo y todos teníamos clarísimo que este partido había que ganarlo. A la hora de entrenar no se reflejó tanto entusiasmo y fuimos a entrenar los cinco habituales, con lo que tampoco dio para mucho el entrenamiento.

El domingo madrugón, el antepenúltimo de la temporada, para estar bien despiertos desde el salto inicial. Calentamiento intenso y muchas ganas de empezar durante esos minutos.

Las 10 y el balón al aire, empieza el primer cuarto y el balón cae del lado contrario pero una primera defensa impide que nos anoten. Ataque y canasta trabajada. De nuevo otra defensa intensa y un rebote los deja a cero. Así se sucedieron los diez primeros minutos de partido y casi se podría decir que los diez siguientes. Una gran defensa que conseguía dejar en 13 puntos a los contrarios en 20 minutos y a eso había que sumarle el buen criterio en ataque durante gran parte de esa mitad.

Un descanso que se hace eterno nos enfría y comienza el tercer cuarto con una de esas desapariciones tan nuestras. Pese a todo conseguimos salvar los muebles y minimizar los daños, un tanteo ridículo que nos mantiene con cierto margen en el marcador.

Y comienza el último cuarto con el otro equipo creyendo en la remontada y nosotros aferrándonos a los puntos que habíamos conseguido de colchón. Los minutos iban pasando y la renta disminuía de forma lenta pero constante. A falta de dos minutos sólo dos puntos. Un triple suyo y nos ponía por detrás en el marcador por primera vez en todo el partido, el momento que nos había atenazado durante esos minutos había llegado, perder el partido pasaba de ser una posibilidad a una realidad. En ese momento, en vez de venirnos abajo mantuvimos la cabeza fría, habíamos sido capaces de ganar ese partido por más de diez puntos, sólo había que volver a ponerse las pilas en ataque y mantener la intensidad en defensa. El partido se fue trabando más y más y cada ataque era una auténtica batalla para ganar la posición o coger el rebote. Los tiros libres se sucedían y nos mantenían por delante en el marcador pero mínimamente.

Último minuto y el partido en un puño, ataque nuestro y canasta que nos ponía por delante. Ataque de ellos y una buena defensa nos mantenía arriba en el marcador. Nuevo ataque y dos tiros libres anotados, el reloj apenas se había movido y aún quedaban treinta segundos, un mundo. Ataque del rival y canasta que los colocaba a un punto. Presión a toda la pista y 28 segundos… pase, pase, pase y canasta!!! Tres arriba y dieciséis segundos por disputarse. Ataque saldado con canasta y de nuevo a un punto pero con un par de pases se rompe la presión y VICTORIA!!

Los nervios del banquillo explotan en un grito y un enorme abrazo envuelve a los diez Pancers que habíamos acudido al partido. Saltos y palmadas antes de ir a saludar a un rival que había estado a punto de darnos un disgusto después de ir perdiendo de bastante y la fiesta continuó en el vestuario. Igualábamos en victorias al equipo que acabábamos de ganar, lo superábamos en la clasificación y además nos acercábamos a los equipos que nos precedían, con algo de suerte y una buena dosis de esfuerzo podíamos quedar a mitad de tabla, algo que no debería ser un sueño si no fuera por la mala primera vuelta que hemos hecho.

A nivel personal no me puedo quejar del partido, una buena actuación en defensa tanto en el exterior como en el interior de la zona, contundente bajo el aro y cerrando bien a los tiradores rivales y en ataque pocos puntos pero importantes con un tiro libre y una canasta en carrera genial.

Quedan cuatro jornadas para que se acabe esta temporada, cuatro jornadas para seguir disfrutando del basket, cuatro jornadas para dejar cerrado el proyecto Pancers 2012/2013 y pensar en logros mayores. Las disfrutaremos al máximo y trataremos por todos los medios de extender esta racha.

GoPancers.

2 in a row Jornada 29

22 May

Esta jornada teníamos enfrente a uno de los cocos de la categoría, el segundo clasificado. En casa le dimos problemas pero acabamos perdiendo como tantas otras veces. El reto esta vez era mayor, uno de los titulares no podía venir por trabajo y había que suplir su baja como fuera. Como postre, el jueves no fue a entrenar ni el tato, incluido yo. Ya teníamos los elementos para sufrir una derrota pero eso de ver como el Olympiakos le ganaba primero al Regal Barça y luego tumbaba en la final al CSKA para proclamarse campeón de Euroliga, daba motivos para pensar en el milagro.

Y llenos de optimismo, nos plantamos el sábado a las tres de la tarde en una pista en la que habíamos ganado en nuestra última visita (jornada 24). El horario también se las traía y hacía que varios componentes del equipo llegasen más tarde que el resto, lo cual tampoco es que tranquilizara mucho. Pese a todo, el calentamiento sirvió para centrarnos y para intentar salir lo más enchufados posible. El tiempo se va acabando y cuando el árbitro señala tres minutos para el inicio del partido, finalmente estamos todos los jugadores disponibles en pista.

Salto inicial ganado y primer ataque ante un equipo que defendía en individual y realizaba una tímida presión que nos permitía ir encontrando nuestro sitio en ataque y nuestra identidad en defensa, lo primero algo que nos cuesta un mundo hacer y que en este partido conseguimos en pocos minutos, lo segundo, algo que cada día va a mejor y nos permite ir afianzando nuestro juego. Primer cuarto ganado por la mínima y primeros nervios en el rival.

El segundo cuarto fue un calco del primero y acabó con un empate que nos dejaba un punto por arriba y nos permitía soñar con una victoria.

El tercer cuarto comenzaba con el rival apretando de lo lindo en defensa y forzando pérdidas de balón, afortunadamente el equipo trabajó a tope en el balance defensivo y la sangría no fue tanta como en otras ocasiones. Ahí fue clave el sacrificio de todos en recuperar rápidamente para evitar encajar canastas fáciles, algo que siempre ha sido intermitente y el sábado fue una constante. El final del tercer cuarto nos dejaba cinco puntos por detrás en el marcador pero no había mermado nuestras posibilidades y todos creíamos que el partido no estaba perdido ni mucho menos.

Quintetos a pista para afrontar un último cuarto con todo en el aire. Y el partido, ajustado como está, se va endureciendo por momentos. En esta ocasión somos nosotros los que pescamos en río revuelto y primero nos ponemos por delante y poco a poco vamos abriendo brecha hasta conseguir una renta que dispara las alarmas en los contrarios que ven peligrar su segunda posición en la tabla si sufren una nueva derrota. Faltas y más faltas para evitar nuestras posesiones largas y por nuestra parte, calma y más calma para mantenernos por delante. El reloj iba desgranando los segundos muy lentamente pero se acercaba un final que, por inesperado y difícil, hizo que se desbordara la euforia en nuestro equipo y la frustración en el rival.

Disfrutamos de esa tarde maravillosa, nos fuimos de cena y fiesta posterior y ya estamos pensando en lo que no hemos conseguido en toda la temporada…. encadenar una tercera victoria que nos acercaría a mitad de tabla, algo que por el juego desplegado sería más justo. Si lo conseguimos será perfecto, si no…. que nos quiten la satisfacción de haber ganado a uno de los mejores equipos de la categoría.

Go Pancers!!

Jornada 28 Habemus ganado

18 May

Tras unas semanas en las que habíamos encajado un par de derrotas abultadas, con más o menos acierto en ellas, nos encontrábamos con el colista de la categoría. Uno de esos partidos en el que no tienes mucho a ganar pero que como pierdas te llevas un palo moral duro.

El jueves el entrenamiento fue bastante intenso y nos permitió comprobar que nuestro estado de forma iba mejorando en líneas generales, algo que necesitamos para poder acabar los partidos en condiciones.

Y llegó el domingo y, tras el madrugón correspondiente, comenzaron las carreras y los lanzamientos a canasta entre bromas. Poco a poco iba subiendo la intensidad para conseguir entrar en el partido al 100% y no dar oportunidad a que nos sorprendieran con una de nuestras habituales salidas en modo «siesta». El equipo rival invitaba a pensar en la paliza pero en baloncesto no todo es como parece. De momento, pese a la evidente diferencia de altura a nuestro favor, el salto inicial favorecía a los rivales. El partido comenzaba con nuestra característica defensa fuerte y nuestros fallos en ataque pero en pocos minutos conseguíamos abrir la primera brecha en el marcador.

Y de ahí al final todo siguió igual, defensa muy fuerte nuestra y un ataque consistente que nos permitía mantener e incluso agrandar la diferencia hasta el tanteo final de 65-28. Una paliza en toda regla, de esas que a todos nos gusta regalarnos de cuando en cuando.

A nivel personal me llevé una sensación agridulce. Dulce porque la mejora a nivel físico es cada día mejor y se nota en los partidos y porque el nivel en defensa fue bastante bueno, por el contrario, en ataque estuve completamente falto de confianza y de acierto. Esta semana toca mejorar personalmente y mantenernos como grupo para enfrentarnos a unos de los líderes de la categoría, no son invencibles así que tendremos que intentar dar la sorpresa.

Go Pancers!!

Jornada 24

23 Abr

Retorno a la competición después del parón pascuero. Visitábamos un campo en el que ya habíamos jugado contra otros dos equipos y en el que nos habíamos dejado dos derrotas. Esta vez la visita era especial porque ganar nos permitiría abrir un poco de brecha con un rival directo en la clasificación y perder significaba apretarlo todo aún más y dejar escapar a los de arriba.

La semana ya iba dando pistas que indicaban que el partido sería complicado. El martes no entrenó nadie, a las sesiones de tiro a las que vamos un par de compañeros a mediodía tampoco fue nadie y el entrenamiento del jueves fue una sesión de tiro para tres jugadores.

Y a eso había que sumarle que el partido era un sábado por la mañana y alguno no podría venir por estar trabajando, así que al final fuimos siete los valientes que nos plantamos en la cancha a las nueve. Siete que sumaban más sueño que ganas pero que conforme iba avanzando el calentamiento se centraban más y más en el partido que había por delante y en la ocasión que no se podía dejar escapar.

Salto inicial y balón para nosotros para encontrarnos con un equipo que desde el primer momento iba a presionarnos a toda la pista. Tras un par de ataques desastrosos y un par de defensas brillantes, un pase largo nos da la primera ventaja, algo que no cambió en todo el partido. El primer cuarto lo bordamos con un parcial 3-17.

Durante el resto del partido conseguimos, por primera vez, dominar la clásica ansiedad que nos provocan las presiones y poder administrar esa renta hasta acabar el partido con unos cómodos nueve puntos de ventaja.

Un buen partido en líneas generales que nos permitía coger un poco de moral para afrontar la parte final de la temporada con ánimos renovados.

A nivel personal un buen partido en defensa y en ataque pese a no anotar. Qué pasará en el próximo partido? Vete a saber, somos tan irregulares que podríamos hacer otro partido redondo o pifiarla hasta el infinito y más allá.

Jornada 19

3 Mar

Más de media liga disputada y parece que es ahora cuando vamos consiguiendo nuestra propia identidad, cuando somos conscientes de nuestras posibilidades y de nuestras debilidades. El domingo teníamos un nuevo reto y por partida doble, volver a ganar y con ello, dejar a nuestro rival como el primero que ha perdido los dos partidos con nosotros. La ocasión parecía propicia para superarlos en la clasificación, porque pese a que no vayamos muy arriba el espíritu competitivo siempre está ahí, y para acercarnos a los equipos que nos preceden en la tabla y contra los que tenemos compromisos directos en las próximas semanas. Para este partido el club nos cedía el pabellón y cambiábamos nuestra dura pista de cemento por la comodidad de la goma.

Con la mente centrada en sumar otra victoria más llegamos al domingo y la entrada al campo evocó tiempos pasados en los que cada semana subíamos la rampa de entrada a la pista por el túnel de vestuarios. Como siempre un poco de tertulia y risas antes de comenzar a calentar en serio y prepararnos para un partido que todos queríamos ganar.

Desde el primer momento dominio en el marcador y, lo que es más importante, en el juego. Gran defensa y un ataque ramplón pero efectivo nos daban las primeras ventajas en el marcador. Desde esa posición todo consistía en administrar el ataque con cabeza y presionar en defensa hasta la extenuación. Llegamos al descanso con una renta de oce puntos que prometían una segunda parte tranquila.

La salida del tercer cuarto aumentaba la brecha hasta los veinte puntos y dejaba el partido en nuestras manos. Todo iba según ese guión hasta que a falta de dos minutos se lesionó el sexto hombre del equipo y máximo anotador hasta ese momento. Un par de errores nuestros y un par de triples suyos les permitían llegar con posibilidades al último período. De ahí al final, muchos nervios por nuestra parte y un exceso de responsabilidad atenazaron nuestro ataque y poco a poco la renta se iba recortando.

Al final cuatro puntos arriba y otra victoria al saco, un partido muy trabado, con muchos contactos no señalados y que supimos ganar sufriendo, está bien eso de sacar conclusiones después de una victoria y no después de perder, como venía siendo habitual.

A nivel personal un partido flojo en el que me costó separar la tarea de dirección y la de jugador, nervioso y fuera de lugar en la pista y acelerado en la banda, continuaré esforzandome en mejorar y volver a coger el ritmo que había conseguido a mitad de la primera vuelta.

Jornada 18

22 Feb

La semana ha sido intensa sobre todo para tratar de recuperar la cohesión del  grupo. Todos los problemillas que habían salido a la luz en la derrota anterior habían de ser solventados antes que se convirtieran en auténticos problemas, manejar un vestuario amateur es realmente difícil porque ante algún contratiempo, la salida habitual es dejar el equipo.

El jueves tuvimos una reunión en la que se aclararon diversos desacuerdos que habían ido surgiendo, roces personales principalmente y se llegó a un acuerdo (dudo mucho de lo que vaya a durar) por el que se acababan las críticas que no sirvieran para mejorar, sólo el capitán (o sea, yo) hablaba y así evitabamos polémicas innecesarias.

Por supuesto, aprovechamos para entrenar el tiro, que está siendo una pesadilla últimamente y algunos movimientos de ataque para poder coordinar un poco el juego y hacerlo más rápido y efectivo. El viernes por la tarde/noche era el partido, así que tampoco era cuestión de forzar demasiado.

Comenzábamos la segunda vuelta con muchísimas ganas de conseguir mejorar posiciones en la clasificación y con el convencimiento que peor suerte no podíamos tener. El viernes quedamos en ir al campo en metro porque el partido se jugaba en pleno centro de Valencia y aparcar iba a ser una misión imposible. Entre risas y comentarios llegamos al campo y una vez allí, el mismo ritual, equipación (con la camiseta por dentro hasta que empiece el partido), medias con una vuelta a la altura del tobillo, calentadores para los gemelos, muñequera en el antebrazo izquierdo con el logo hacia el interior, por último las botas un par de saltitos y a salir a la pista.

El equipo contra el que jugábamos lo hacía en un colegio y la pista no podía negar que era eso, un patio de colegio. Tres alcantarillas distribuidas por el campo, paredes a medio metro de la línea de banda, soportes de las canastas en la misma línea de fondo y una iluminación más que justa no iban ayudarnos mucho. Comenzamos a calentar sin darle más importancia, nos gustara o no, el campo era ese y no había más que hablar.

Y comenzó el partido con nuestra habitual tensión defensiva y nuestro agarrotamiento ofensivo, ellos muy cerrados en defensa y sin permitir otra cosa que tiros exteriores, que para nuestra desgracia no entraban. En defensa funcionábamos perfectamente, la zona 2-3 moviéndose con una coordinación total y ajustándose a cada movimiento que hacía el contrario y eso permitió que el primer cuarto acabara con una diferencia de sólo seis puntos. Era hora de apretar en ataque y el segundo cuarto tenía  esa consigna, no descuidar la defensa pero soltarnos en ataque. Lo conseguimos parcialmente pero al menos dimos síntomas de que sí podíamos enchufarnos en el partido en cuanto entraran los tiros exteriores y obligáramos a la defensa contraria a abrirse. Llegamos al descanso seis puntos abajo pero con la moral muy alta, era el momento de romper el partido a nuestro favor.

El tercer cuarto comenzó y pronto se vio que iba a ser nuestro, dos triples dentro, un par de contraataques y ya estábamos por delante en el marcador. A partir de ese momento un tira y afloja hasta el pitido final, esta vez sí supimos manejar los instantes finales con un marcador apretado y a falta de dos segundos fallamos un tiro libre para hacer correr el reloj e impedir que pudieran pedir tiempo muerto.

Gran victoria por la parte anímica y porque el equipo se había comportado como un bloque compacto y sin fisuras. Mi aportación no fue muy acertada, fallé los cinco tiros que intenté, perdí un balón y en lo positivo organicé un poco el rebote (que fue nuestro peor apartado) y forcé un par de faltas que nos permitieron atacar de nuevo con todo el tiempo de posesión cuando ya se estaba acabando.

Esta semana toca ganar de nuevo, conseguiríamos mucha moral de cara a los siguientes partidos y además subiríamos un par de puestos en la clasificación. Esta vez sí que toca decir lo de  GO PANCERS!!

Jornada 16

8 Feb

Sweet Sixteen, esa fue la bandera que colgó del techo del Boston Garden durante muchos años desde la primavera del 1986 hasta el cambio al nuevo estadio en el 1995. 16 títulos ganados en un campo lleno de magia para todos los aficionados al basket, aunque hay que reconocer que el estadio en sí tenía bastantes defectos que se han mejorado.

El domingo afrontábamos nuestra jornada 16, ya sabíamos antes de empezar que no sería la decimosexta victoria, como mucho la cuarta, pero era una ocasión inmejorable para dos cosas que aún no se habían dado en toda la temporada, ganar dos partidos consecutivos y obtener la primera victoria en casa.

El fin de semana frío no nos desanimó, lo único que consiguió fue que yo no jugara porque estaba con un resfriado XXL, el equipo casi al completo se preparaba para un partido contra otro de esos rivales a los que hay que ganar sí o sí. Eso de enfrentarse con uno de los escasos equipos a los que precedíamos en la clasificación, generaba una sensación de obligatoriedad que podía ser muy negativo a poco que las cosas se torcieran.

Desde el inicio las cosas fueron acorde a la consabida «lógica» y nos fuimos distanciando en el marcador. Todo marchaba sobre raíles hasta que la ventaja comenzó a ser demasiada para el rival y las faltas se fueron sucediendo cada vez con más frecuencia y con más violencia. La permisividad del árbitro iba preparando un cóctel que presagiaba algún golpe más grave. Los encontronazos se continuaron endureciendo por parte de todos y el descanso del tercer cuarto sirvió para serenar los ánimos y que el partido acabara con una cómoda ventaja. Era momento de disfrutar de la victoria, de revisar golpes y de celebrar que la dinámica de derrotas estaba cambiando al fin.

El próximo rival será duro, muy duro pero la moral está alta y las ganas por continuar sumando victorias ayudarán en el último partido de la primera vuelta. Nos queda por delante mucha liga y ahora estamos cogiendo el nivel que queríamos en octubre.

Jornada 15

1 Feb

Una nueva jornada por delante y esta vez muy ilusionados porque era contra un rival de los de bajo, un equipo con el que estábamos empatados a victorias y derrotas y al que había que ganar para alejarnos del fondo de la clasificación y no dejar escapar más a los equipos de arriba. Esta vez había cambios, volvía uno de nuestros puntales y además habíamos hecho una  incorporación de última hora que prometía.

El jueves entrenamos genial y el sábado estábamos muy motivados para conseguir ganar a un rival del que no teníamos referencias. Al llegar al campo primera decepción, estaba lloviendo y jugaban al aire libre, afortunadamente podíamos jugar en otra pista cubierta pero había que esperar a que acabara otro partido que se estaba disputando. Pasamos el rato entre bromas y comentarios. Sólo al acabar el partido que se disputaba y comenzar el calentamiento se notó que volvíamos a estar al 100% en lo que tocaba, ganar.

A falta de bases, aleros reconvertidos fueron la solución de emergencia y que funcionó. Y es que cuando se funciona como un bloque todo sale bien, bloqueos, apoyos para salir de la pequeña presión a la que nos sometieron (o intentaron) desde el minuto uno. En ataque movimiento tranquilo del balón hasta conseguir una buena posición de tiro y en defensa mucho esfuerzo en cerrar cada centímetro de la zona, en llegar a todos los tiros para dificultarlos, en anticiparse a cada pase, si había que ganar todos teníamos claro que sería defendiendo.

Los minutos iban pasando y nuestra ventaja se ampliaba cada vez más. En una rotación interminable se iban sucediendo los cambios para mantener al equipo lo más fresco posible en pista. Pitido final y VICTORIA. La agradable sensación de haber jugado un buen partido repartida por el cuerpo de todos y la emoción de una cómoda victoria revoloteando en el vestuario.

A nivel personal jugué un partido sólo intenso, muy fuerte en defensa y buscando siempre en ataque aportar movimiento al balón. Mi muñeca seguía renqueando, con lo que tirar a canasta con un mínimo de confianza se antojaba complicado. Ya que lo de tirar iba a estar complicado me dediqué a subir el balón puntualmente y a moverlo para asistir a los compañeros. En la banda disfruté a tope de la experiencia de dirigir a un equipo, qué más se le puede pedir a un sábado por la mañana?

Ahora queda ir confirmando la mejoría y encadenar una nueva victoria la próxima semana. Quedan dos y llegaremos al ecuador de esta temporada, la última para mí.