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Threeeeee in a row. Jornada 30

30 May

Entrada 101 del blog, la 100 la gasté en patalear contra algo que me toca la fibra y la 101 va de alegrías deportivas.

30 jornadas han hecho falta para conseguir encadenar tres victorias consecutivas. 30 jornadas en las que hemos sido completamente incapaces de mostrar consistencia y continuidad en nuestro juego, incapaces de mostrar una personalidad que poco a poco se va plasmando en la pista. Hemos conseguido llenar de intensidad los 40 minutos que dura el partido, creer en nosotros mismos, apretar los dientes en defensa y dejar a todos los rivales en una anotación veinte puntos por debajo de la habitual.

El trigésimo partido tenía un sabor especial, podíamos encadenar tres victorias consecutivas y había cuentas pendientes con el rival por el arbitraje del partido de ida. Durante la semana el ambiente se iba caldeando en el equipo y todos teníamos clarísimo que este partido había que ganarlo. A la hora de entrenar no se reflejó tanto entusiasmo y fuimos a entrenar los cinco habituales, con lo que tampoco dio para mucho el entrenamiento.

El domingo madrugón, el antepenúltimo de la temporada, para estar bien despiertos desde el salto inicial. Calentamiento intenso y muchas ganas de empezar durante esos minutos.

Las 10 y el balón al aire, empieza el primer cuarto y el balón cae del lado contrario pero una primera defensa impide que nos anoten. Ataque y canasta trabajada. De nuevo otra defensa intensa y un rebote los deja a cero. Así se sucedieron los diez primeros minutos de partido y casi se podría decir que los diez siguientes. Una gran defensa que conseguía dejar en 13 puntos a los contrarios en 20 minutos y a eso había que sumarle el buen criterio en ataque durante gran parte de esa mitad.

Un descanso que se hace eterno nos enfría y comienza el tercer cuarto con una de esas desapariciones tan nuestras. Pese a todo conseguimos salvar los muebles y minimizar los daños, un tanteo ridículo que nos mantiene con cierto margen en el marcador.

Y comienza el último cuarto con el otro equipo creyendo en la remontada y nosotros aferrándonos a los puntos que habíamos conseguido de colchón. Los minutos iban pasando y la renta disminuía de forma lenta pero constante. A falta de dos minutos sólo dos puntos. Un triple suyo y nos ponía por detrás en el marcador por primera vez en todo el partido, el momento que nos había atenazado durante esos minutos había llegado, perder el partido pasaba de ser una posibilidad a una realidad. En ese momento, en vez de venirnos abajo mantuvimos la cabeza fría, habíamos sido capaces de ganar ese partido por más de diez puntos, sólo había que volver a ponerse las pilas en ataque y mantener la intensidad en defensa. El partido se fue trabando más y más y cada ataque era una auténtica batalla para ganar la posición o coger el rebote. Los tiros libres se sucedían y nos mantenían por delante en el marcador pero mínimamente.

Último minuto y el partido en un puño, ataque nuestro y canasta que nos ponía por delante. Ataque de ellos y una buena defensa nos mantenía arriba en el marcador. Nuevo ataque y dos tiros libres anotados, el reloj apenas se había movido y aún quedaban treinta segundos, un mundo. Ataque del rival y canasta que los colocaba a un punto. Presión a toda la pista y 28 segundos… pase, pase, pase y canasta!!! Tres arriba y dieciséis segundos por disputarse. Ataque saldado con canasta y de nuevo a un punto pero con un par de pases se rompe la presión y VICTORIA!!

Los nervios del banquillo explotan en un grito y un enorme abrazo envuelve a los diez Pancers que habíamos acudido al partido. Saltos y palmadas antes de ir a saludar a un rival que había estado a punto de darnos un disgusto después de ir perdiendo de bastante y la fiesta continuó en el vestuario. Igualábamos en victorias al equipo que acabábamos de ganar, lo superábamos en la clasificación y además nos acercábamos a los equipos que nos precedían, con algo de suerte y una buena dosis de esfuerzo podíamos quedar a mitad de tabla, algo que no debería ser un sueño si no fuera por la mala primera vuelta que hemos hecho.

A nivel personal no me puedo quejar del partido, una buena actuación en defensa tanto en el exterior como en el interior de la zona, contundente bajo el aro y cerrando bien a los tiradores rivales y en ataque pocos puntos pero importantes con un tiro libre y una canasta en carrera genial.

Quedan cuatro jornadas para que se acabe esta temporada, cuatro jornadas para seguir disfrutando del basket, cuatro jornadas para dejar cerrado el proyecto Pancers 2012/2013 y pensar en logros mayores. Las disfrutaremos al máximo y trataremos por todos los medios de extender esta racha.

GoPancers.

Self esteem

5 May

Era casi un rito al acabar cada partido. Pasar a dejar los trastos (a veces ni eso) por casa, salir a cenar a un bareto de unos conocidos e ir a tomar unas copas a Valencia. Daba igual el resultado, el caso era ir a pasar un rato agradable juntos, a reírnos, a disfrutar de una nueva noche.

El pub al que solíamos ir ponía todo tipo de música pero predominaba el rock, más o menos duro según la afluencia de parejas o solitarios, y una de nuestras favoritas era una de un grupo no muy conocido por esos años, Offspring. Al oír el principio, nos buscábamos para organizar un círculo y comenzar a botar. Visto en la distancia de los años, suena mucho más estúpido de lo que era en su tiempo, entonces era un momento de reafirmación, momento de cerrar aún más los lazos de un grupo que ha permanecido unido durante todo este tiempo.

El domingo tuvimos una nueva jornada de liga, un partido que era difícil antes que se complicara aún más. Uno de los referentes interiores del equipo avisaba el jueves que no vendría porque su hijo pequeño estaba en el hospital y sin planes de salir antes del lunes o martes siguientes. El base titular tenía un accidente de trabajo y también se caía de la convocatoria. Uno de nuestros pivots se casaba la noche anterior y no vendría. El otro base tenía un examen. Nuestro hombre más rápido se nos intoxicaba y causaba baja a última hora.

Con ese panorama se antojaba difícil poder siquiera dar la cara contra un equipo muy joven y con un físico brutal, pero era día de intentar lo difícil y no pararse en lamentaciones.

Nueve y media y sólo tres jugadores en la pista, una cosa era intentar lo imposible y otra era luchar contra molinos de viento. En esa media hora llegaron dos más para al menos poder empezar el partido y uno más avisó que venía de camino. Otros dos seguían con el móvil apagado o fuera de cobertura.

Salto inicial perdido y en los primeros minutos, la tensión en defensa compensaba los errores en el ataque. Poco a poco, los dos equipos comenzamos a intercambiar canastas pero siempre predominando los errores en ataque y los aciertos defensivos. Al final del cuarto, una diferencia excesiva vistos los méritos de los dos equipos.

Tras un breve y reparador descanso nos pusimos manos a la obra para intentar recuperar la desventaja. Pese a jugar un cuarto lleno de altibajos, en el que hubo momentos muy buenos y otros muy malos, el marcador al descanso reflejaba una desventaja de doce puntos. El objetivo tras el parón era meternos de lleno en el partido y tratar de recuperar esa desventaja para «meterles» el miedo en el cuerpo.

Y el tercer cuarto fue un derroche de intensidad defensiva y eso nos lastró en ataque pero impidió que la ventaja fuese a más. Quedaba un último cuarto en el que remontar era una utopía y sólo quedaba no perderle la cara al partido, algo que últimamente no estábamos consiguiendo cuando perdíamos faltando poco tiempo. Desde el principio, apretando todo lo que el cuerpo permitía y tratando de seguir metidos dentro, la distancia se iba recortando poco a poco hasta quedarse en siete puntos pero a partir de ahí, la falta de oxígeno, el cansancio y un esfuerzo extra por parte del rival hizo que la brecha se reabriera y nos entraran los nervios y las prisas, algo que nos hizo perder por una diferencia mayor de la que habíamos ido perdiendo durante todo el partido.

Al acabar, la moral alta porque se había hecho un gran trabajo pese a la derrota y porque se volvía a demostrar la personalidad que unos partidos atrás habíamos comenzado a perder.

Esta era la canción con la que comenzábamos la noche hace ya mucho tiempo.

When we were kings

1 May

En algún momento de nuestra vida nos hemos sentido los reyes, nada nos podía ir mejor, estábamos en nuestro mejor momento. En mi caso ese tiempo quizás estuvo en el final de los 80 y principio de los 90, con la mayoría de edad recién estrenada y un montón de actividad por delante.

Tiempo lleno de basket, de música, de amigos «inseparables», de amores eternos, de noches de acampada a la luz de una hoguera y de amaneceres en la playa con la mirada perdida en el horizonte.

Días de Copas del Rey en Granada, de campeonatos de España juniors, de Olimpiadas en Barcelona, de Open McDonnalds en París, de viajes a U.S.A. a ver basket y a reencontrarme con alguna persona especial, de proyectos ilusionantes que se acababan para dar paso a otros que lo eran aún más.

En mi último partido, estando en el banquillo con medio metro de lengua fuera, vinieron a mi memoria alguno de estos momentos, días en los que jugar más de diez minutos no significaban nada más que un premio y no el castigo que son ahora. Grandes momentos en los que saltar a por un rebote era un despegue del suelo y no un sufrimiento por la caída y las rodillas. Balones sueltos a los que nos lanzábamos sin pensar en el golpe.

Es bonito recordar todo eso, es bonito haberlo vivido, haber estado y participado en un montón de cosas que me han ido llenando y haciendo ser quien soy (no sé yo si eso será bueno o no pero es lo que hay). Pero me parece que es mucho mejor el aceptar que todo eso ha ido pasando, que ahora mi vida es otra y que está bien jugar cinco minutos y sentarme moribundo para girarme y ver a mi hijo dándome ánimos, que no es demasiado problema no poder ir a Londres 2012, que la NBA me pilla muy lejos y es mucho más divertido irme con mi familia a la «Fonteta«.

Fuimos reyes y si sabemos seguir nuestro propio camino lo seguiremos siendo.

El título de esta peli me dio el del post y esta canción rellenó el contenido.